domingo, 1 de marzo de 2009

La Revolución Industrial

Durante esta semana hemos trabajado en clase el tema de la Revolución Industrial. Ésta se puede definir como el proceso de mecanización y uso de energías renovables inanimadas aplicado, progresivamente, a todos los sectores económicos que favorecen crecimiento autosostenido.
La clave de la Revolución Industrial está en la combinación de todos sus condicionantes: la revolución científica, el aumento de la productividad agraria, el aumento de la urbanización y de los servicios financieros, la tradición manufacturera y la existencia de recursos naturales y capital.
En esta etapa se produjeron inventos e innovaciones, destacando que son dos conceptos diferentes ya que los primeros son efímeros y los segundos permanecen en el tiempo. Cabe destacar en este proceso, la aparición de la minería del carbón, lo que hizo que se produjera en masa por primera vez, ente otras cosas; la invención de la máquina de extracción de agua; la mecanización de la industria textil, especialmente hablamos del ferrocarril que tuvo unos efectos llamados backward y unos efectos llamados forward.
Además de esto, aparecen nuevos sectores como el de la química, el del papel, el de la industria alimentaria y el del tabaco. La mayoría de empresarios que invertían en estos sectores eran profesionales liberales y no artesanos.
Todos los inventos e innovaciones de las que he hablado en los párrafos anteriores tuvieron un gran éxito en su época pero, en mi opinión, las mejoras en la técnica y en la ciencia los han ido modificando de tal manera, que actualmente se utilizan métodos bastante diferentes. Un ejemplo de esto lo encontramos en el sector de los transportes, especialmente en el caso del ferrocarril. En su día fue muy exitoso de cara al comercio, pero en la actualidad, aunque continúe teniendo su importancia y se siga utilizando, ya no es el principal medio de transporte de mercancías y bienes.

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